lunes, 31 de marzo de 2008

Cumpleaños Sáurico

Por estas fechas, hace poco más de un año, el Metalsaurio asomó el hocico al mundo de los humanos y, con la inestimable ayuda técnica de Ford Farlaine, creó un blog...Gracias Ford.

Pues eso, que el blog está de cumpleaños, y me alegro de que haya gente que lo lea, deje o no comentarios. Espero haberos entretenido. Gracias por pasaros por aquí.

Agradecimientos especiales a Chuzo, no sólo por la ingente cantidad de comentarios en los que suele dejar historias de lo mejorcito, sino también porque siempre mola que alguien que también escribe piense que lo haces bien.

Y ahora, un poquito de música para celebrar el cumpleaños: They don't care about us

lunes, 24 de marzo de 2008

Swedenssen, leñador sueco II

Con sus luces, sus voces y, en general, con su alboroto, la taberna podría ser la cabeza de cualquier tarado…o también un ser vivo que en cualquier momento se irguiese, levantando sus faldas, de camino al lugar al que van a dormir las tabernas cuando tienen sueño. Estas cosas pensaba Swedenssen, cuando, al salir de la taberna se dirigió a la oscuridad de la noche a evacuar. Tuvo todo el cuidado que puede tener un leñador sueco con unas cuentas cervezas de fiesta por corazón y vejiga para que el mesonero –el bueno de Kakaderrenunssen-no se diese cuenta de que salía. Decían que entre sus costumbres estaba la de servir cerveza tibia de dudosa procedencia.

Se internó en el bosque. Hacía frío y caía algún copo de nieve, que aterrizaba suavemente sobre su cabellera y barba. Su pene, al aire, como de costumbre, ni se inmutaba. Dirigió sus pasos hacia un lugar un claro en el que gustaba de mear. Allí habría la oscuridad suficiente como para que nadie lo viese –aunque era un pueblo orgulloso de mostrar su sexo en la vida diaria, era también pudoroso a la hora de derramar lo que llamaban las Lágrimas de Odín- y aún así, no perder de vista la taberna de Kakaderrenunssen. Saltó el último tronco que guardaba el claro, y, por fin se vió libre.

Con los brazos en jarras y mirando al sol -para Swedenssen y los demás, la luna no era más que el sol en pijama- derramó las humeantes Lágrimas de Odín.

-Oufff

Una parábola perfecta. Eso fue lo que pensó un ciervo que se acercó al claro. Perfecta. Disimulando sus pensamientos y sin fijar la vista en Swedenssen, miró de un lado a otro, como buscando algo de comida.

-Ciervo, ciervo – Swedenssen manoteó en el aire para llamar su atención- Ciervo, ciervo. Ciervo, éste es un lugar con mucha historia, ¿sabías? Sí…mucha historia – Swedenssen miró de nuevo al sol. Al ciervo, no lo quedó más remedio que mirar a Swedenssen-…hará ya unos años… –las últimas gotas de orín cayeron a la nieve “chof, chof, chof”, derritiéndola, “fshhhhhh”- estaba yo trabajando en el claro…soy leñador…y bueno, presencié el combate más atroz que los siglos han visto y verán. Sí, yo –golpeó su pecho al tiempo que hacía bambolear su pene para que le diese la razón-, Swedenssen. Pues la cosa es que estaba yo trabajando, más o menos, por ahí, por donde estás tú, chaca, chaca, cortando troncos, chaca, chaca –no podía evitar hacer como si en realidad tuviese un hacha entre sus manos- cuando a lo lejos escuché la voz de Strönenwaild, que, por aquel entonces, guardaba el puente de la entrada al pueblo…vale, no me mires así…a nadie le caía bien del todo…tan tapadito…pero había matado al anterior guardián y la verdad es que no cobraba demasiado…bueno, que oí su voz: “¡Alto extranjero!” –Swedenssen cogió un palo y lo alzó en el aire- “¡Vuelve tus pasos!” Y una voz que sonaba más oscura que le cueva de un oso…no, no es así, eso viene más tarde…mmm…¿cómo era? Ah, sí, ya sé. Al principio no le respondió, ¿sabes? Pero no hizo parar su caballo y embistió a Strönenwaild. Al caballo le estalló la cabeza y rompieron sus patas…lo oí yo desde aquí…-el ciervo lo miró con cara de no creerse nada- “¡Vuelve tus pasos, extranjero, si no quieres acabar como tu caballo!” Fue entonces cuando el extranjero respondió “extranjero soy, sí. Matamuchos, me llaman; más no volveré mis pasos” y un golpe seco, un puñetazo, como el de un martillo que le causa dolor de tripas a las rocas, sobrevino sobre el pecho desnudo de Strönenwaild que atravesó varios árboles del golpe –con su índice derecho señaló el trayecto que había descrito Strönenwaild antes de caer al suelo-. ¡Por Kron, fue brutal!. Hasta sentí algo de pena. “Al infierno, matamierda” gritó Strönenwaild, desenvainando su espada ávida de sangre –Swedenssen volvía a trazar círculos en el aire con su palo-. Y yo me escondí detrás de un árbol porque cuando Strönenwaild se enfadaba sólo había muerte. Pero sus espadas chocaron, una y otra vez…saltaban chispas que iluminaban varios metros a su alrededor y que llegaban al claro. A punto estuvieron de causar un incendio…“En el Averno ya he estado…y muchos lloraron mi presencia”, le dijo el que se hacía llamar el Matamuchos…y el cielo se ennegreció…después un rayo cayó sobre sus espadas que se tornaron azules y…

-Swedenssen, vuelve a la taberna, anda…-la voz de Nordikka sonaba preocupada mientras se aproximaba al claro. El ciervo, agradecido por la intervención de la Sacerdotisa, escapó.

-¡Eh, eh, ciervo! ¡Eh!

-¡Swedenssen, que Kakaderrenunssen invita a cerveza tibia!

-¡Voy!

domingo, 23 de marzo de 2008

Luciano Cavalera y mucho más

Eones atrás (quizá no tantos) al Metalsaurio le comentaron que el Don Luciano Pavarotti había grabado "Roots" con los hermanos Cavalera (Max e Igor) de Sepultura.

-¿De verdad?
-Míralo cuando llegues al Jardín Cucudrúlico.

Lo miró, claro, eones después (quizá no tantos) y ésto fue lo que vió: Aténganse ojos de incrédulos y mentes dadas a la duda (sí, el videoclip es Roots con Pavarotti por el medio...un mezcladillo...pero la voz es de Pavarotti, sin duda)



Esta canción vino a su mente cuando semanas atrás, en una conversacion acerca de Frank Sinatra y Axl Rose (sí, en la misma conversación se mencionaron estos dos nombres) vió la luz una nueva rareza:

-¿Sabías que Frank Sinatra estuvo a punto de grabar "New York, New York" con Axl Rose?

Las leyendas cuentan que el Metalsaurio gritó ¡Metal! y movió el rabo causando un pequeño revuelo a su alrededor, sin embargo, se limitó a mantener la compostura y a contestar:

-En cuanto tenga un momento lo buscaré.

Y la verdad es que no apareció nada al respecto o al menos, no encontró nada. Sin embargo, también aparecieron ciertos vídeos que merece la pena señalar:

Axl Rose y Elton John tocando "Bohemian Rhapsody" con Queen: (mamma mia, mamma mia, mamma mia, let me go!) ¿no da la impresión de que justo al final Elton John le recuerda a Axl que aún les falta una frase por cantar?



Y Alice Cooper con Marilyn Manson cantando (un poco mal. Ojo a Marilyn Manson, que parece un lechón)"Im Eighteen":


domingo, 16 de marzo de 2008

Miedo Blanco

Desde la protectora oscuridad que le brindaban sus párpados cerrados, era incapaz de ubicarse en alguna dimensión conocida; y, de haberlos abierto, tampoco hubiese encontrado punto de referencia alguno en la inmensa blancura de la nada en la que flotaba.

Blanco.

Silencio.

Nada.

Un silencio muerto, de los que no se escuchan; de los que hacen cuestionarse la utilidad de las orejas. Del mismo modo que se cuestionaba, si, al despertar de la oscuridad, su cuerpo seguiría allí o no…si su vida se cortaría en el mismo momento de abrir los ojos; colapsada por lo extraño.

Y los abrió. Y la nada era tan grande que se sintió observado desde mil puntos diferentes, incluso sus propios ojos lo miraban como si fuesen de otro; y era tan silenciosa que su grito de incomprensión murió ahogado antes de nacer.

Blanco.

Silencio.

Y la nada fue atravesada por una cuchilla que abría, lentamente, una raja por la que entraron nubes de humo gris tintando a su paso, la nada, de sangre sucia. Y a medida que el blanco cedía ante la cuchilla, cedía también su blancura y se tornaba en un amarillo enfermo.

El pequeño ente flotante empequeñeció, no menguaciantemente, sino como las cosas normales que menguan, y cayó al fondo, aturdido y desorientado. Desde su posición, podía ver como los charcos de sangre eran cada vez más grandes debido al incesante gotear de las nubes de humo. Nubes, a través de las que pudo ver cómo un gigantesco dedo acusador lo señalaba, firmemente.

-¡Tú!

domingo, 9 de marzo de 2008

¿Premio? -Moviendo el rabo-

No he sido el ganador pero me siento igualmente premiado.

Hace unos meses participé en el concurso de minirelatos del Ayuntamiento de Elche, y no he ganado, pero, al menos, mi relatillo fue seleccionado y será publicado en un libro junto a los ganadores y al resto de premiados.

Una buena noticia, sin duda. Va por ustedes, queridos lectores.

Como a pesar de todo, no me convence demasiado, no lo publicaré aquí. El que lo quiera, que me lo pida, y se lo enviaré por correo.

martes, 4 de marzo de 2008

A las 3 y 13 (by Chuzo)

En su momento Chuzo dejó este comentario en “El jardín cucudrúlico III” y le pedí permiso para publicarlo como un post, no como un comentario. Me alegro de que me lo haya dado, porque me parece muy bueno y porque todos, en algún momento, nos sentimos igual, sea en el 2003 o cuando sea.

A las 3 y 13 horas
de la gélida madrugada
del primer sábado
del mes de febrero
del año 2003,
provoqué conscientemente
una recaída
en mi estado de ánimo
que me llevó a alcanzar
la gloria de la mentira
en mi cabeza
y en mi corazón.

El tétrico
y nocturno aburrimiento
se convirtió
en un instante
en algo épico,
y yo me sentí
por fin libre...
como si cayera en picado
hacia arriba
y nada pudiera pararme.

Entonces,
sabía ya que la consecuencia
de esa acción
sería esta ruina futura:
este vacío
más grande que mi cuerpo
que a veces me niega
hasta la sonrisa,
y no me importó...
como tampoco
me importa ahora,
que después de darle alguna vuelta,
he comprendido
que lo único que tengo que hacer
es lo que hago
más o menos
cada 86400 segundos;
es decir,
levantarme.