martes, 31 de diciembre de 2013

Gracias



¿Despedir el año así? ¿Qué la última entrada del blog sea el anuncio de la muerte de Germán Coppini? Como nos decía un profesor: “¡Qué falta de gusto!”

 Pues sí, en esta última entrada de 2013 quiero dejar constancia de mis más sincero agradecimiento a una persona que dudo que en algún momento vaya a tener conocimiento de este blog y que, si lo conociese, apenas podría verlo, porque, ya mayor, está perdiendo la vista.

Sin embargo, esos ojos, han visto mucho más que los de mucha gente y sólo por el sencillo hecho de que es un gran lector. Mi padre, que es su amigo, me contaba que este hombre era (y puede que todavía lo sea) capaz de sostener una conversación sobre La Habana (o Buenos Aires, no lo recuerdo) y demostrar que sabía tanto o más sobre ella (sus calles, sus edificios, historia…) que su interlocutor que, a diferencia de él, sí había vivido en La Habana. Y todo gracias a los libros.

Este buen hombre además de tener su trabajo, en la época en la que los cines anunciaban las películas con carteles pintados a mano, realizados por el artista local de turno…él era el artista local que se encargaba de ello. Quizá hubiese más gente dedicándose a eso, pero yo sólo conozco su caso.

Además, es el responsable de que tenga la casa inundada de libros: siempre, siempre, que yo recuerde, cada vez que mi padre se ve con él, nos trae a casa los libros que este hombre le regala. Y cuando era pequeño, tenía el detalle de juntar los tebeos que venían con el periódico, para regalármelos al vernos.

Y como se merece estas líneas y mucho más, estoy muy contento de dedicarle este espacio y, así, además, cerrar el año hablando de un personaje de los que llamamos anónimos pero que para mí, es digno de todo elogio.

Gracias.


2 comentarios:

Ángeles dijo...

Qué historia tan bonita! Deberías hacérsela llegar al protagonista. Seguro que le dabas una alegría y una gran satisfacción.
Me ha encantado. Gracias por compartirla.

Metalsaurio dijo...

Gracias a tí por leerla :)

No creo que se lo haga llegar, sin embargo, estoy pensando en regalarle algún audiolibro, que seguramente lo agradecerá.

Un saludo.