Fue
después de publicar la última entrada, la que suponía el final de la colección
de relatos sobre los pecados capitales, cuando me di cuenta de que se me había
pasado algo por alto y que debía subsanarlo en la próxima publicación.
El
29 de marzo este blog cumplió 11 años. Y justo hoy, cumple 11 años y un mes. O
sea, que la Tierra ha girado 11 veces alrededor del sol desde que empecé con el
blog. Ahora que lo pienso, el contar vueltas de la Tierra en vez de años es
bastante más impresionante: una inmensa masa redonda girando alrededor de una
bola de fuego…y durante 11 de esas vueltas Metalsaurio estaba allí…como el
dinosaurio del relato aquel: “cuando abrió los ojos el dinosaurio aún estaba allí”
Es
evidente que la frecuencia de publicación es inferior a la que tenía al
principio, pero también es cierto que está más vivo que hace un par de años.
Así que estoy satisfecho de que el blog siga en pie y caminando, aunque sea
despacito. Como leí una vez acerca de un tema totalmente distinto: “nos saldrá
mal, pero es importante hacerlo”. De vez en cuando me viene a la mente esta
frase, que no sé si será acertada siempre, pero hay ocasiones en las que sí: si
el fin es deseable, el querer hacerlo perfecto no ha de paralizarnos, sino
empujarnos a comenzar, poner empeño en que salga bien, y las imperfecciones se
irán limando por el camino. Si llevamos este razonamiento al terreno de blog:
sin duda preferiría una mayor frecuencia de publicaciones, pero publicar es el
primer paso.
Dicho
esto, mantengo el objetivo, pocas veces cumplido, de una publicación por
semana.
Otro
de los objetivos es hacer una nueva recopilación de relatos a lo largo del año.
Si bien, antes me gustaría rematar alguna de las series que quedaron atrás: la del
príncipe desencantado (que más bien debería llamarse La princesa Bernalda), desertores y el epistolario secreto. Estas 3 son historias que dan
para más de lo que escribí y me gustaría retomarlas.
¿Será
una auto publicación como la anterior, o lo intentaré en una editorial? Aún no
lo sé. Cada cual tiene sus ventajas e inconvenientes. Y tiempos…lo primero es terminar de escribir,
repasar, corregir, y después ya se verá. Creo que alguna vez ya lo he comentado
aquí…cuando hace años me preguntaron:
− ¿Qué
harás cuando acabes aquí?
− Cuando
acabe, ya se verá…
− ¿Crom proveerá, no?
− Sí,
Crom proveerá.
En
ese momento me sentí un poco como Conan. Con esa actitud sigo respecto a los
escritos: sigo en ello, y cuando toque decidir, lo haré.
Y
como siempre: ¡gracias por las visitas y comentarios! Son para mí un regalo. A
fin de cuentas, el tiempo es lo único que realmente tenemos y me dais parte del
vuestro.
¡Seguimos!